Desde que el presidente Donald Trump ha asumido el cargo, el tema de las ciudades santuario ha estado en el punto de mira. Las ciudades santuario de California y otros estados son municipios en los que las fuerzas del orden no utilizan sus recursos para hacer cumplir las leyes de inmigración. Si un proyecto de ley propuesto pasa a convertirse en ley, California pasará a ser el primer estado santuario del país, según la revista TIME.
Los que se oponen al proyecto de ley señalan que la inmigración es competencia del gobierno federal y que un estado no puede actuar unilateralmente en esta cuestión. Los que están a favor del proyecto de ley argumentan que es necesario garantizar la cooperación con las fuerzas del orden por parte de todas las personas que residen en California. El proyecto de ley fue aprobado en el Senado del estado y será sometido a la consideración de la Asamblea.
En caso de que el proyecto se convierta en ley, no está claro a qué repercusiones se enfrentará California. Como informa el Washington Post, el presidente Trump ha indicado que una de las principales consecuencias sería la pérdida de financiación federal. Esto podría perjudicar a las fuerzas del orden y a otros organismos que dependen de esos fondos. Aunque las autoridades federales de inmigración podrían encargarse por sí solas de la aplicación de la ley de inmigración en California, eso no tendría mucho sentido desde el punto de vista logístico y desviaría recursos de otras áreas.
El asunto también puede acabar siendo litigado en los tribunales. La administración Trump podría presentar una demanda contra California para impedir que la ley se ponga en marcha. Al mismo tiempo, si el gobierno federal retuviera la financiación a California, el estado podría demandar. Es probable que otros estados se fijen en California para ver cómo se desarrolla este asunto.