Es frecuente que en California las personas que son ciudadanas de EE.UU. se enamoren y planeen casarse con personas que no son ciudadanas estadounidenses. Cuando la persona que no es ciudadana reside actualmente fuera de EE.UU., puede crear problemas logísticos si la pareja pretende casarse en América. Sin embargo, los prometidos y prometidas de ciudadanos estadounidenses pueden optar a un visado de no inmigrante K-1, que les permitiría venir a EE.UU.
En general, Visados K-1 permiten a los novios o prometidos de ciudadanos estadounidenses entrar en Estados Unidos 90 días antes de casarse, según el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos. Para poder optar a este tipo de visado, hay varios requisitos de elegibilidad. Entre ellos, demostrar que el solicitante es ciudadano estadounidense, que la pareja se casará en los 90 días siguientes a la entrada del novio o novia en el país y que ambas personas están legalmente capacitadas para contraer matrimonio. Además, también deben demostrar que se han reunido con su prometido o prometida en persona al menos una vez en los dos años anteriores a la petición del visado K-1.
Después de 90 días, los visados para prometidos caducan automáticamente. No hay opción de prorrogar este tipo de visados. Por tanto, si una pareja no se casa en ese plazo, el no ciudadano podría infringir la ley si permanece en el país. Esto podría afectar a su futura elegibilidad de inmigración, así como dar lugar a la deportación.
Al igual que otras peticiones de visados de inmigración, los visados K-1 tardan tiempo en tramitarse y deben ser aprobados. Este post ha proporcionado una visión general de los visados de prometido, sin embargo, debe considerarse sólo información general y no debe tomarse como asesoramiento jurídico profesional.