En Estados Unidos parece haber más polarización que nunca. Dado que la política ocupa a menudo el centro del escenario tanto en los noticiarios nocturnos como en los cafés locales, es posible que desee hacer oír su voz. Sin embargo, si no eres ciudadano estadounidense, votar en las elecciones federales, estatales y en muchas locales puede ser un gran error.
Para poder votar en Estados Unidos, debe ser ciudadano estadounidense. Si es residente legal permanente, tiene muchos de los mismos derechos y responsabilidades que los ciudadanos. Sin embargo, votar no es uno de ellos. Si tiene estatus de no inmigrante o no tiene estatus alguno, tampoco puede votar en las elecciones estadounidenses.
Como ya se ha dicho, los no ciudadanos no pueden votar en las elecciones federales, estatales y en la mayoría de las locales. Hacerlo es una delito. Además, votar sin autorización legal puede perjudicar sus perspectivas de ciudadanía. En la solicitud de naturalización, las autoridades federales le preguntan si ha votado alguna vez. Si lo ha hecho, pueden denegarle la solicitud. También pueden iniciar un procedimiento de expulsión contra usted.
No es necesario votar para estar en peligro. Al contrario, el mero hecho de registrarse para votar puede perjudicar su situación migratoria. Es decir, los funcionarios de inmigración pueden argumentar que registrarse para votar constituye una falsa declaración de ciudadanía estadounidense. Afirmar que se es ciudadano estadounidense cuando no se es suele tener consecuencias para la inmigración.
Estados Unidos es una república en la que los ciudadanos eligen representantes para que aboguen en su nombre. Si quiere que su voz cuente, quizá le interese solicitar la nacionalidad antes de las próximas elecciones. Recuerde, sin embargo, que no podrá votar hasta que haya recibido su certificado de naturalización.
Cualquiera que viva en Estados Unidos tiene muchas razones para querer votar en las elecciones federales, estatales y locales. Sin embargo, si no es ciudadano estadounidense, votar puede tener graves consecuencias. Si ya se ha registrado para votar o ha votado en unas elecciones sin ser ciudadano estadounidense, es probable que quiera saber más sobre su exposición legal y sus opciones.