La ilegalidad significa menos para los jóvenes inmigrantes

Muchos de los que vienen a Estados Unidos ilegalmente, buscan la oportunidad de obtener un mejor nivel de vida del que pudieron alcanzar en sus países de origen. En California se han aprobado recientemente muchas leyes que permiten a los inmigrantes más libertades de las que tendrían en otros estados. Esta puede ser la razón por la que algunos inmigrantes indocumentados se sienten con fuerzas para compartir sus historias.

Los que llegaron a Estados Unidos a una edad temprana quizá hayan experimentado menos los prejuicios raciales que sus padres y abuelos. En California, hay leyes progresistas que protegen los derechos legales de los menores inmigrantes en demandas civiles, y que permiten a los estudiantes de secundaria que no son ciudadanos trabajar en las urnas electorales. A nivel federal, el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia ha permitido que quienes eran niños cuando llegaron a Estados Unidos reciban un aplazamiento de la deportación y un permiso de trabajo.

Las generaciones anteriores de inmigrantes que llegaron al país ilegalmente no experimentaron la misma asistencia, lo que puede haber dado lugar a una actitud muy diferente de la de quienes crecieron en Estados Unidos. En una entrevista, una pareja de inmigrantes indocumentados de California admitió que siguen teniendo miedo de llamar la atención. Si alguna vez son deportados, piensan hacer una nueva vida en su ciudad natal en lugar de luchar por permanecer en Estados Unidos.

El siempre cambiante clima político de Estados Unidos hace que la legislación futura sea incierta para quienes viven en el país ilegalmente. Cualquier persona que se enfrente a la amenaza de deportación puede beneficiarse del asesoramiento de un abogado familiarizado con la ley de inmigración estadounidense.

Fuente: Los Angeles Times, "¿Cuál es el plan B si te deportan? División generacional," por Cindy Carcamo, 29 de septiembre de 2015.