Muchos de los inmigrantes que vienen a vivir al condado de Riverside disfrutan de los privilegios de ser titulares de una tarjeta verde, que les permite permanecer en Estados Unidos. Sin embargo, tener la plena ciudadanía estadounidense otorga aún más beneficios que tener residente permanente estatus y muchos optan por perseguir ese objetivo.
Las solicitudes de naturalización suelen aumentar durante los años electorales y 2016 no fue una excepción. Una campaña polémica, combinada con un reciente aumento de las tasas de solicitud, sirvió para que el número de solicitantes aumentara el año pasado hasta casi un millón. Desde su toma de posesión, el presidente Donald Trump ha hecho de la represión de la inmigración una parte clave de su política, emitiendo polémicas órdenes ejecutivas, incluida una que prohíbe la entrada en Estados Unidos a refugiados e inmigrantes de determinados países.
La mayoría de los inmigrantes deben ser titulares de una tarjeta verde durante cinco años antes de poder optar a la plena ciudadanía. Muchas personas que antes estaban satisfechas con su permiso de residencia o que aplazaban la naturalización se ven ahora impulsadas a actuar por temor a que el endurecimiento de las medidas represivas les obligue a abandonar el país. A diferencia de los titulares de la tarjeta verde, los ciudadanos estadounidenses gozan de muchas protecciones legales, como no correr el riesgo de ser deportados si son condenados por un delito. Los ciudadanos también pueden votar en las elecciones, tener pasaportes estadounidenses y acceder a mejores oportunidades laborales.
Los inmigrantes que deseen disfrutar de todo lo que ofrece la ciudadanía tendrán que completar el proceso de naturalización. Aquellos que deseen convertirse en ciudadanos estadounidenses pueden ponerse en contacto con un abogado con experiencia.
Fuente: CBS News, "En medio del malestar por Trump, los titulares de la tarjeta verde se apresuran a conseguir la ciudadanía," 21 de febrero de 2017