Solicitar asilo en Estados Unidos es un proceso difícil

En las conversaciones cotidianas, muchas personas en California pueden utilizar indistintamente los términos refugiado y solicitante de asilo. Sin embargo, estos dos grupos siguen procesos de inmigración diferentes en Estados Unidos. Además, según la CNN, contrariamente a lo que mucha gente pueda creer, el país con el mayor número de solicitantes de asilo en América no es México, sino China. Sin embargo, los mexicanos son los que reciben la mayor tasa de denegación, con 88%, seguidos de cerca por Haití, con 86,1%.

Para tener derecho a asilo, las personas deben cumplir la definición legal de refugiado. Sin embargo, sigue habiendo una diferencia entre ambos. ¿En qué sentido? El estatuto de refugiado se concede a personas que aún están en el extranjero, mientras que los solicitantes de asilo suelen estar ya en Estados Unidos o buscan entrar por la frontera.

También hay dos vías principales para solicitar asilo. El asilo afirmativo se produce en un puerto de entrada. El asilo defensivo puede permitir a una persona permanecer en el país cuando ya se enfrenta a la deportación o ha sido sorprendida intentando entrar ilegalmente en el país.

Independientemente del tipo de estatuto de asilo elegido, el proceso es largo y costoso. El papeleo también es extenso. La CNN señala que el papeleo incluye 14 páginas de instrucciones y otra docena de páginas de preguntas. También hay una cita para los datos biométricos, a la que sigue una entrevista. En ese momento, un funcionario de asilo toma la decisión. Por suerte, California es uno de los pocos estados que cuentan con media docena de oficinas o más, lo que facilita los desplazamientos para acudir a la cita. Algunos estados sólo tienen una, mientras que otros no tienen ninguna.

Forbes señala que en junio de 2018el proceso de asilo se hizo aún más difícil. Esto siguió a un caso que fue decidido personalmente por el Fiscal General en ese momento, Jeff Sessions. Sessions también pronunció un discurso instando a los jueces de inmigración a tomar decisiones más rápidas y a echar un vistazo a sus tasas de disposición. Como resultado, muchos profesionales del ámbito de la inmigración se están preparando para representar a sus clientes en un entorno cada vez más hostil.