No es ningún secreto que los trabajadores inmigrantes y temporales tienen una difícil e insegura situación en el lugar de trabajo estadounidense. A menudo tienen que aceptar los trabajos más duros que nadie más quiere, y deben realizarlos por menos que otros trabajadores estadounidenses. Por ello, sufren lesiones con más frecuencia y es menos probable que denuncien los accidentes.
Un reciente reportaje de Rawstory.com destacaba una serie de lesiones sufridas por indocumentados trabajadores. En Florida, un trabajador temporal puertorriqueño estuvo a punto de morir al ser atrapado por una "peladora industrial" en una fábrica de alfombras. Los investigadores observaron que no se le había proporcionado equipo de seguridad ni se le había dado formación antes de intentar realizar el trabajo.
Asimismo, un mexicano de Illinois murió al quemarse la mayor parte del cuerpo tras la explosión de una solución de agua hirviendo y ácido. Una vez más, el hombre no tenía formación formal ni equipo de seguridad para protegerse de tal calamidad.
Dados estos peligros, la sabiduría convencional sugeriría que los trabajadores indocumentados se quejarían de los problemas de seguridad, como cualquier otro empleado. Sin embargo, temen más perder el empleo (por quejarse de las condiciones) que plantear problemas sobre su lugar de trabajo. Además, temen que los empleadores descontentos utilicen su situación contra ellos e inicien procedimientos de fraude de visado u otras medidas punitivas.
Un informe de 2005 sobre Derechos Humanos ilustra este punto. En él se destaca una decisión del Tribunal Supremo de EE.UU., Hoffman Plastics contra la Junta Nacional de Relaciones Laborales, en la que un empleado indocumentado que intentaba sindicar a sus empleados se vio atrapado en un caso de fraude. visado demanda por fraude y posteriormente deportado.
No obstante, hay que concienciar más para combatir el problema del maltrato a los trabajadores.
Fuente: RawStory.com, Los trabajadores temporales e inmigrantes se enfrentan a un problema "sistémico" de peligros en el lugar de trabajo, 28 de marzo de 2013