Joe Arpaio, posiblemente la figura central de la controvertida ley de inmigración de Arizona, ganó ayer su intento de reelección. Según un informe de LATimes.com, el autoproclamado "sheriff más duro" de Estados Unidos obtuvo el 53% de los votos del condado.
A sus 80 años, Arpaio ha sido un ferviente partidario de la SB 1070, la ley que obliga a los agentes del orden a comprobar la estado de cualquier persona de la que sospechen que es inmigrante ilegal. Por ello, se ha ganado partidarios y detractores. Pero lo más importante es que ha representado el estandarte de las opiniones conservadoras sobre inmigración y ha creado una importante división entre la comunidad latina y las fuerzas del orden.
A principios de este año, el Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló varias disposiciones de la ley SB 1070, pero mantuvo la de "mostrar los papeles". Curiosamente, la ley federal no obliga a los inmigrantes a llevar consigo sus documentos de inmigración en todo momento. Por ello, siguen planteándose importantes cuestiones sobre si una causa probable para detener a alguien (por una posible infracción de tráfico, por ejemplo) es suficiente para comprobar su situación migratoria simplemente por su acento, su vestimenta o el color de su piel.
Aunque la reelección de Arpaio es una historia en sí misma, sugiere que los controles de inmigración serán un continuo derechos civiles que no se resolverá pronto. Al hablar con los medios de comunicación, Arpaio sugirió que el enfado de la comunidad latina con él impide cualquier discurso real. Dijo: "Me gustaría reunirme con la comunidad latina, pero te gritan y simplemente no puedo sentarme" (con ellos).
Al término de las elecciones, se espera que la reforma de la inmigración sea un tema central que se debatirá durante años.
Fuente: LA Times.com, El sheriff Joe Arpaio, de línea dura contra la inmigración ilegal, reelegido, 7 de noviembre de 2012