Aunque muchos inmigrantes que residen en el Condado de Orange están en el país legalmente, también hay muchos que no poseen la documentación adecuada. Aunque la nueva administración solo tiene unos días de vida, el presidente Donald Trump ya está avanzando con planes para reforzar la aplicación de las leyes de inmigración en todo el país. Una de sus acciones ejecutivas está dirigida a las ciudades santuario.
Según el Washington Post, un directiva presidencial que pretende cortar o limitar severamente la financiación de las comunidades que se identifiquen como ciudades santuario. También se firmaron medidas ejecutivas destinadas a aumentar el número de agentes de la Patrulla Fronteriza y el número de centros en los que se puede detener a inmigrantes indocumentados.
Como señala Los Angeles Times, no existe una definición clara de ciudad santuario. En general, cualquier comunidad que ofrezca protección a quienes carezcan de la documentación adecuada o se niegue a aplicar las leyes de inmigración o a cooperar con las autoridades de inmigración se considera una ciudad santuario. California alberga más de 40 comunidades de este tipo, entre ellas Los Ángeles y San Francisco. En todo el país existen más de 400 ciudades santuario.
Aún no está claro qué tipo de financiación pueden perder estos municipios. Los fondos federales suelen destinarse no sólo a la aplicación de la ley, sino también a programas que financian viviendas sociales y parques. Muchas ciudades santuario de California han prometido resistirse a cambiar sus políticas, aun a riesgo de perder una financiación federal vital. Queda por ver qué tipo de acción seguirá la administración Trump y cómo puede afectar a las vidas de los inmigrantes que residen en ciudades santuario.